Fallo 1
Imagino tu voz.
La decepción, la angustia, el hedor renacen.
Aparecen como la moneda reveladora en las manos del indigente.
Clausuro mi libertad.
La decepción, la angustia, el hedor renacen.
Aparecen como la moneda reveladora en las manos del indigente.
Clausuro mi libertad.
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