Enojo

Te enojaste con Dios para no enfrentarte a tu padre.

Te enojaste con Dios para canonizar tu ego.

Te enojaste con Dios para seguir en tu trabajo mediocre.

Te enojaste con Dios para probar que él existe y tú no.

Te enojaste con Dios para hablar de lo que no querías decir.

Te enojaste con Dios para rendir tributo a la rutina.

Te enojaste... Otra vez.

Comentarios

Entradas populares