Cómo construir un objeto amoroso

Primero asegúrese de que no tenga ningún color favorito suelen ser obstinadas intentando conseguir el tono perfecto en el detalle desapercibido. Luego, si nota algún síntoma de diversión, alegría o felicidad sea buen observador y verifique que no intenta solapar otra emoción.

Si tiene inclinaciones musicales diversas y prolijas procure hacer un mal chiste sobre ello para despertar el pudor y lograr sonrojarla. Eso le asegurará un acercamiento próximo.

Se ha sentido atraído y ahora se descubre en medio del mundo pensando en ella como si estuviese en la nada, acelere un contacto físico más cercano donde haya cierta humedad involucrada.

El beso le gustó, lo repitió y aún lo saborea en el pensamiento. Se siente dispuesto a ir por más. Guarde calma, siéntese en una plaza durante la tarde; tómese un jugo de naranja cada media hora. Si al tercer vaso aún siente deseos indomables de pedirle que hagan el amor, entre a un baño público y orine. Es justo el momento que necesitaba para meditar el asunto.

Terminó de orinar y aún sigue deseándola; escríbale al teléfono la dirección de un hotel, si se ofende dígale que el mensaje fue un equívoco, el destinatario era uno de sus amigos (varones), eso la hará sentirse contrariada y menos ofendida, de ese modo será más fácil que acepte cuando usted la cite para conversar; porque lo único que ella esperará después de los pasados besos, es que usted le confirme que es heterosexual. La invitación al hotel por SMS la tomará como una audacia y usted podrá improvisar para negociar con encanto nuevas viscosidades.

Finalmente, lo importante es que, después de semejante recorrido idílico, usted puede estar convencido del amor correspondido.

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