Una desesperada sin canción
¿Y si la escribe en primera persona?
Y aunque lo hiciera en tercera persona el riesgo ya está tomado.
El riesgo es escribir.
El riesgo es desdoblarse y verse deshumanizado:
en Helvética, Garamond, en cualquier garabato ilegible con grafito o una vara deslizándose sobre la arena.
El riesgo está en cerrar los ojos y confiar... con la cabeza apoyada sobre la pared, sobre el árbol o sobre las piernas del padre arrepentido.
En la caída de los párpados dóciles: cuánta oscuridad, cuánto infinito, cuántos puntos brillantes, cuántos rostros ausentes, cuánta verdad:
Masacre de deseos, de sueños; en un instante todo es posible y se realiza.
Comentarios