Él, Ella


A ella, el sol le tapó la mano. En su palma la inmensidad: Él. Poderoso en sus pupilas: dados de esmeraldas sorteando el temor de Dios. La observó, labios trémulos herméticos, confesos de silencios. Lo observó, descendió, resucitó. No conoció su vida pero sí su Muerte. 

Comentarios

Entradas populares