De Stefano, Vásquez, el ruido

Rebuscando un sentido estético, cabe señalar que en Paleografías de Victoria de Stefano y en El ruido de las cosas al caer de Juan Gabriel Vásquez se alude a ruidos de objetos en descenso, en una suerte de coincidencia que retrata un entorno signado, ya no por las grandes caídas históricas, sino por las caídas particulares y sus sonidos, como si la vida en un acto soberbio ya no ofreciera nada nuevo para ver y nos obligara a escuchar nuestros detalles rutinarios con dificultad para sostenernos del sentido. Dice Augusto: “…se escuchó el grito de la mujer morena, apenas sofocado por el sonido del bulto al caer sobre el embalsamado”. (de Stefano, 2010: 83). Dice Antonio: “…un ruido que no es humano o es más que humano, el ruido de las vidas que se extinguen pero también de los materiales que se rompen. Es el ruido de las cosas al caer…” (Vásquez, 2011: 83). Dos maneras de sintetizar la trascendencia que algunas veces se deja soñar para materializarse en lo único que podemos lograr: ruido.