A Vernos Inéditos*
(Una vez fuimos carcajadas y él intentó atrapar todo lo demás con poesía. Me susurraba que lo tendría para siempre)
Aferrado a mi alma, tu espíritu, se alimenta de mi calma tan mal herida
Tormentas al cuadrado, incluso me atrevo asegurar: al cubo;
me flagelan mientras duermo Incluso mientras abro los ojos me inundan,
demostrándome altaneramente que son, que están
Nunca antes hubo en mí tantas escarificaciones
Celosamente conservo el manual de un nuevo instrumento,
un instrumento regordete y de etiqueta,
autor de las notas más agudas nunca antes tocadas,
tan agudas como el tiempo mismo
Notas envidiadas como tus ojos en este cuervo y loco mundo
Notas añoradas como tu cuerpo en mis sueños más turbios
Más turbios, más turbios y más turbios
Notas que gritan desgarrando todo a su paso
Obligando a sollozar incluso al más simple de los seres
Notas que escudriñan en tus vísceras como un puñal,
Puñal que expande sendas hojas de metal asemejándose a un ancla
Ancla afilada
Ancla oxidada
Que todo a su paso hala de regreso
Arando la sangre
Talando los huesos.
Siento mis fríos órganos desfallecer
en mis manos que parecen hervir,
e iluso, intento guardarlas de nuevo en mi humanidad,
cuando ni siquiera sé arreglar mi cama,
cuando ni siquiera sé desordenar mis cartas.
Desde mi globo terráqueo (jaja), te observo
Te observo y juego a sembrar flores en tu cuadra,
cuadra por la que te imagino pasear,
Y en la que temo hacer aparición alguna vez,
Tal vez por miedo a verte a la cara de nuevo, esta vez sin mí,
Saludándote como si no te conociere
Como si no hubiere besado profundamente y hasta la saciedad,
Cada lunar de tu salpicada piel bien condimentada
Lunares que la naturaleza arrojó sobre ti a modo de tiro de gracia De Guinda, De firma.
Cuan cruel puede llegar a ser un hola después de un adiós.
Sin que puedas notarlo: Con antelación barro por donde pasarás
(Desde mi globo terráqueo) Poso en forma de peldaño,
reemplazando así cada escalón flojo que te plazca pisar.
Alcanzo tu toalla cuando el vapor te enceguece
te beso cuando te casas
tomo tu mano mientras pares
coloco tulipanes a los pies de tu epitafio cada vez que mueres.
Cuando sufres: Siento mis fríos órganos desfallecer en mis manos que parecen hervir
Y desgarradoramente grito la nota más aguda, emitida por el instrumento más triste,
Más triste que el tiempo mismo, tan agudo es mi grito como la nostalgia misma
Te siento, te sufro, te pienso, te sueño. Te invito un té.
CONFESIÓN
Rodar por partes saboreándolas todas, estrategia de frutas chicas que he de robar, en caso de que como ellas, mi boca llegue a tu boca como una lágrima desatendida;
Atrevida
Aprovechando la aflicción del amo de algún par de ojos
Explora la lágrima, socava la lágrima, la lágrima... lalalá... lalalí.
Risueña toda su corta vida.
Mientras alguien ame no corre peligro su especie... Nacen a cántaros tanto en Oriente como en Occidente, vástagos de padres negros como el cacao, pardos como el café, grises como el futuro, verdes como la fe, azules... Como el firmamento mismo. Qué sé yo de padres colorados ¡De sollozos yo qué sé!
*Estos poemas fueron escritos por Él, autor.
Ahora sí. Sin espías
Comentarios