Seis cosas
A Andrés Palencia
La cosa empezó más o menos un
horroroso día de lluvia sin electricidad, nos tropezamos tratando de cruzar
corriendo el semáforo apagado, yo sobria, él no tanto. En el estacionamiento
después de despotricar unos minutos nos dimos los números de teléfono, cinco
horas más tarde en un par de mensajes enteros y sencillos escribió preguntándome por seis cosas que me
gustaran: chocolates, ventanas, té, vestidos, aguacates, Joy Division, narcisos y
Bolaño. Ocho cosas respondí, porque uno siempre está en edad de escribir lo que le da la
gana. Dos días después él tenía información suficiente para estremecerse y cambiar
de número, sin embargo, decidió enviar un ramo de narcisos con una nota: “’El
asesino empezó violando y estrangulando, que es una manera normal, digamos, de
matar a alguien’ Roberto Bolaño en 2666”.
No quedaba sino morderme la sonrisa por la gente que sabe qué hacer con las
opciones que le dan. Y es que con un
ramo como ese daría mucho pesar que ser predecible saliera tan caro. El tiempo de paranoia quizá me tropiece,
también, quizá, por ahora, me quito el esmalte de uñas con los dientes y a
carcajadas sobre unos muslos sobrios, yo no tanto.
Comentarios